007Centros de estudiantes y participación estudiantil

El reconocimiento del lugar de los adolescentes y jóvenes, la visibilización de sus prácticas y la legitimación de sus voces requiere de un fuerte trabajo y acompañamiento de los adultos en el proceso de tránsito de la escuela secundaria. De esa manera, el promover las prácticas ciudadanas a partir de las organizaciones estudiantiles implica otorgarles a todos los estudiantes un lugar central en la dinámica de la vida escolar.La Ley de Educación de la Provincia de Buenos Aires (Ley Nº 13688) plantea que la Escuela Secundaria tiene que: «Reconocer a los adolescentes y jóvenes como sujetos de derecho y a sus prácticas culturales como parte constitutiva de las experiencias pedagógicas de la escolaridad para fortalecer la identidad, la ciudadanía y la preparación para el mundo adulto». Por lo que buscará: «Garantizar los mecanismos de participación de los alumnos en el gobierno escolar para favorecer y fortalecer el ejercicio de la ciudadanía y la gestión democrática de las instituciones del Nivel» (Título II «Estructura del sistema educativo», Capítulo V «Educación Secundaria», Art. 28).En este sentido, estimular la participación estudiantil, la conformación de centros de estudiantes (y otro tipo de organizaciones que los representen y propicien su inclusión activa, como por ejemplo, los cuerpos de delegados, las asambleas de estudiantes, etc.), implica habilitar no sólo instancias de protagonismo para los adolescentes y jóvenes sino espacios de aprendizaje en donde la ciudadanía sea vivenciada a través de su ejercicio activo en la cotidianeidad escolar: elegir y ser elegido, debatir y tomar decisiones, comunicarse y lograr consensos entre pares y con el mundo adulto, buscar mecanismos y canales propicios para resolver conflictos, ejercer derechos y asumir responsabilidades, conocer, crear y recrear canales de comunicación institucional que propicien el diálogo intergeneracional. En síntesis, ser parte activa de la dinámica, constitución y sostenimiento de la vida democrática en la sociedad actual a partir de su aprendizaje en la escuela, desde su puesta en práctica y no sólo como enunciación teórica.La organización estudiantil se presenta como un derecho y una responsabilidad de todos los estudiantes. En la Ley de Educación de la Provincia de Buenos Aires, en el Capítulo I «De los alumnos», del Título IV «De los derechos, responsabilidades y obligaciones de los miembros de la comunidad educativa, en el art. 88 establece que los estudiantes tienen el derecho de: «Integrar asociaciones, cooperativas, clubes infantiles y centros de estudiantes u otras organizaciones comunitarias para participar en el funcionamiento de las instituciones educativas». Y en el art. 89 plantea como su responsabilidad: «Participar y colaborar en la mejora de la convivencia escolar y en la consecución de un adecuado clima de estudio en la institución».

Asimismo, la Resolución 4900/05 que aprueba el modelo de estatuto para Centros de Estudiantes en sus consideraciones generales establece que: «en un contexto democrático la constitución del ciudadano incluye la toma de decisiones de dimensión social, por lo que es imprescindible que la comunidad educativa considere las demandas y cuestionamientos de sus miembros, brinde atención y espacio para sus iniciativas, y sobre todo, garantice experiencias positivas con respecto al derecho de opinar y proponer» y agrega que «reconocer la sustantividad política de lo pedagógico implica generar espacios institucionales de diálogo y pensamiento crítico, en busca de la resignificación de lo público».

Partiendo de la base de que «es derecho constitucional de niños, jóvenes y adultos la libertad de asociación» se asume que «el ejercicio de prácticas democráticas institucionales consolida una educación para la democracia, la formación de mejores ciudadanos y la construcción de una sociedad con mayor justicia social» por lo que «la escuela debe ser un espacio social en la que niños, adolescentes y jóvenes puedan vivenciar prácticas que le permitan desarrollar un pensamiento reflexivo, discernimiento valorativo y criterios éticos».

En este sentido, desde la Dirección Provincial de Educación Secundaria, el objetivo es promover la participación estudiantil y avanzar en la conformación de Centros de Estudiantes y de todas aquellas formas de organización que los estudiantes crean apropiadas para ejercer su derecho a la participación en todas las escuelas secundarias de la provincia, asumiendo que la vida democrática requiere de un compromiso y aprendizaje de todos.